¿Qué puede ser más parecido a la vida que la construcción?
Así como la vida arranca de un mínimo, la casa nace de un instante y sobre la base de casi nada. Quien sospecharía que donde ayer solo habían yuyos, algo de tierra y basura, el sueño de un hombre lo transformaría en morada.
Con la imaginación el sufrimiento, a veces derrotas y un sinfín de sufrimientos el trabajador lograra ese sueño.
Seguramente muchas veces, como la vida misma pensó en abandonarla; pero el un día imagino su casa y no habrá de abandonar la tarea.
Día a día, ladrillo a ladrillo la vida va tomando forma, dura, trabajosa, cimentada en el sufrimiento se levanta, es el orgullo de aquellas manos que vencieron mil inconvenientes, aprendieron paso a paso la tarea.
Sumaron soles, fríos, calores y entendieron que cada paso era uno menos que faltaba; abrigada por la esperanza vio cubrirse las estrellas, llego el calor de la familia y pensó, ya no falta nada.-
